lunes, 6 de octubre de 2008

Con dos de azúcar, por favor

La tetera celestial,
Por Bertrand Russell (extraído del libro de Dawkins)

Muchas personas ortodoxas hablan como si pensaran que es un asunto de los excépticos refutar los dogmas recibidos en vez de que sean los dogmáticos quienes los prueben. Por supuesto, esto es un error. Si yo fuera a sugerir que entre la Tierra y Marte hay una tetera china girando alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie sería capaz de desmentir mi aserción, dado que yo he tenido cuidado de añadir que la tetera es demasiado pequeña para ser descubierta incluso con nuestros más poderosos telescopios. Pero si luego yo digo que, como mi aserción no puede refutarse, es una presunción intolerable por parte de la razón humana dudar de ello, pensarán de mí, con toda la razón del mundo, que estoy diciendo sinsentidos. Sin embargo, si en los libros antiguos se afirmara la existencia de la tetera, enseñada como la sacra verdad cada domingo, e instilada en las mentes de los niños en la escuela, la duda a la hora de creer en su existencia se convertiría en seña de excentricidad y harían que un psiquiatra reconociera al dubitativo en una era ilustrada, o un inquisidor en una era anterior.

4 comentarios:

Tumbaíto dijo...

¿Y el flogisto?

Tony79x dijo...

Vaya, tienes que recurrir a la alquimia para buscar un ejemplo. El flogisto es una teoría y los alquimistas que la proponían se dedicaban a demostrar que existía y no al revés.

Tumbaíto dijo...

Se ve qué poco sabes de historia de la ciencia. La teoría del flogisto no es alquímica aunque sea falsa.

Tony79x dijo...

Ah si, pues siempre he supuesto que es alquímica (por lo que he leído). Any way sea química o alquímica no invalida nada de las ideas de Russell