jueves, 13 de diciembre de 2007

Sobre el Derecho a Decir el Color de la Piel

Esta entrada que voy a escribir presenta un título polémico: el derecho a decidir el color de piel, y no es para menos, pues el tema es espinoso y si uno no se anda con cuidado puede ofender. Mi intención es simplemente presentar mi opinión sobre un evento en particular que ha ocurrido en Londres recientemente, no es ofender.

Recientemente, las brigadas de protección al consumidor han realizado redadas en donde se han incautado grandes de productos destinados a descolorar la piel para hacerla más blanca. Al parecer, la población de origen africano e hindú son asiduos consumidores de estos productos que emblanquecen a quienes los utilizan. Las autoridades han tomado esta decisión basada en que todavía se desconoce los efectos a largo plazo que pueden tener estos productos (si son cancerígenos, por ejemplo) y que existen casos de que algunos de estos productos pueden "ennegrecer la piel" y dañarla irreversiblemente. En los Estados Unidos, Japón y la India estos productos no tienen estas restricciones y son comerciados libremente. Partiendo de las premisas planteadas por la comisión de protección al consumidor británica, me parece correcta su retirada del mercado, pues los consumidores desconocen los efectos perniciosos que pueden tener estos productos en la salud en el largo plazo.

Esta noticia ha sido objeto de polémica, muchas personas (internautas que dejan su opinión en páginas web, bloggers y periodistas) han criticado severamente a aquellos que han optado por utilizar estas cremas emblanquecedoras pues los consideran personas con baja autoestima, traidores a su origen cultural/etnico y que presentan un racismo internalizado. Incluso llegan al extremo de decir que el Estado debe intervenir a fin de evitar que surjan métodos seguros para descolorarse la piel pues de lo contrario se estaría promoviendo pasivamente el racismo hacia aquellos que no son blancos. Argumentan que una prohibición mandaría una clara señal de que ser de color no es malo. Algo similar, a mi juicio, con lo que hicieron aquí en Cibeles, al obligar a las modelos a tener un cierto peso para poder desfilar y así enviar un claro mensaje a aquellas muchachitas que podrían convertirse en anorexicas.

Primero, debemos tener presente varias cosas. 1) Cada vez tenemos nuevos derechos. A medida que la ciencia avanza aparecen nuevas técnicas que permiten hacer cosas que antes no se podían hacer. Por ejemplo, hoy en día un transexual se puede cambiar de sexo, e incluso me parece que el Estado Español, recientemente ha aprobado una ley u ordenanza que exime del pago de esta operación a quienes desean practicarsela. Esto plantea muchos retos legales. 2) Todo aquel que se someta a una operación de cirugía estética sin presentar problemas serios de salud (quemados, deformaciones) tiene necesariamente baja autoestima. Para mi la autoestima esta relacionada con el amor propio, y si a no te gustan algunas partes de tu cuerpo, entonces tienes la autoestima baja y una forma de aumentarla sería cambiar aquello que no te gusta. 3) Cada quién tiene derecho de decidir, siempre y cuando no haga daño a nadie, como lleva su vida. Si a mí me da la gana de pintarme el pelo de verde y de ponerme dos antenitas rojas en la cabeza nadie me lo puede impedir.

Por tanto, si una persona decide cambiarse el color de la piel, está en su derecho de hacerlo. Yo me pregunto, ¿porqué el color de la piel es más importante que el sexo que tiene la persona? Pues me parece que la reacción ha sido desproporcionada en el primer caso. ¿Es que las personas blancas tienen miedo de que la única característica que los distinguía del resto, sea tan irrelevante que pueda ser cambiada? A mi me parece que detrás de todos estos comentarios adversos existe el temor por parte de las personas blancas de perder su supuesta supremacía. La gente se pasa horas bajo los rayos UV y se pone cremas para broncearse, ¿y porqué no puede un hindú emblanqueserce?

Es verdad, el canon de belleza lo dicta los medios de comunicación y al parecer las estrellas de color que triunfan (Beyonce, Rihanna, Halle Berry entre otras) son aquellas que tienen un color más claro tendiendo al blanco. Por tanto, me parece lógico que las personas de color deseen parecerse a estos ídolos. Pero el hecho de que este canon sea impuesto, no significa que sea malo o bueno, las personas son en última instancia los que deciden si están de acuerdo con lo propuesto. Yo me siento muy seguro con mi color de piel, no me lo cambiaría por nada. Pero si pudiera me hiciera un par de arreglitos me los hiciera, y considero que nadie tiene por que juzgarme si algún día me meto a un quirófano y me hago una lipo a ver si llego a los abdominales de Darek. Como dijo la Agrado en "Todo sobre mi madre" de Pedro Almodovar:

"Me ha costado mucho ser auténtica. Pero no hay que ser tacaña con todo lo relacionado con nuestro aspecto. Porque una mujer es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma".

Me parece ciertísimo, Uno es más auténtico cuando uno es lo que ha soñado de sí mismo. Qué nos dejen ser libres de una vez y por todas!

1 comentario:

Tumbaíto dijo...

"me parece correcta su retirada del mercado, pues los consumidores desconocen los efectos perniciosos que pueden tener estos productos en la salud en el largo plazo".

Me recuerdas a Cristo, Humberto en aquel su postrero suspiro. ¡Perdónales, Señor! ¡No saben lo que hacen!