miércoles, 22 de agosto de 2007

Los asiaticos y las universidades

Quien ha entrado en contacto alguna vez con la cultura americana, se dará cuenta que los norteamericanos les encanta hacer rankings de cualquier cosa. Al parecer es una tradición heredada de los ingleses que también se muestran muy concentrados en averiguar que en lo mejor o lo peor de cualquier tema. Por ejemplo, hay websites dedicados en investigar desde donde se consiguen los mejores hamburguers hasta cuales son las mejores ciudades para vivir. Esta obsesión, en mi punto de vista es muy saludable porque te permite tomar una decisión inteligente basada en información lo que incrementa las posibilidades de que dicha decisión sea acertada.

Dentro de los múltiples rankings disponibles, los que tienen mayor publicidad son los que evalúan las instituciones académicas. Todos los años, miles (quizás millones de dólares) son gastados por consumidores de todo el mundo interesados en conocer que universidades ofrecen la mejor oferta académica. Los rankings más famosos del mundo los suministran la US News and Reports, (evaluación de programas de licenciatura y postgrado americanos), Princeton Review, Business Week (programas de MBA y afines) y el periódico Times de Londres que presenta una evaluación global de todas las instituciones educativas en el mundo.

Este año Times, volvió a colocar a Harvard University como la mejor universidad, del planeta, seguida por la universidades de Cambridge, Oxford, MIT, Yale, Stanford, Caltech, Berkeley, Imperial College y Princeton completan las 10 primeras posiciones. La mejor universidad no norteamericana o inglesa del mundo es para mi sorpresa la universidad de Beijing, en China comunista, en la posición 14 dentro de las 100 mejores. De hecho 5 de las 100 mejores centros educativos se encuentran en este país asiático, 3 en Japón, dos en India, dos en Singapur y una en Corea.

Lo más increíble del caso es que dentro de las 100 mejores universidades del mundo no había ninguna española, ni chilena ni argentina. Sólo estaba la Universidad Nacional Autónoma de México como la única entidad cuya lengua de instrucción es el español, que se encuentra en dicho ranking en la posición número 74. Este hecho me parece gravísimo, pues nos indica que tan mal estamos los países hispanohablantes en general, que durante muchos años tuvimos una gran ventaja sobre los asiáticos en materia económica y ahora, con la ascensión de las economías asiáticas hemos perdido incluso nuestra posición en el mundo académico internacional. Si esto sigue así, perderemos más competitividad y los ciudadanos de iberoamerica quedaremos relegados a un segundo plano, como simples observadores de la realidad mundial. Técnicamente, ya estamos fuera del ranking.

martes, 7 de agosto de 2007

El peligro de la ostentación

Hola, no me he conectado mucho recientemente, pues he estado en el proceso de "catching up" con todas mis amistades, enterándome de los últimos chismes, próximas bodas y viendo televisión, la buena vida. En cuanto a cine, ya ví los Simpson, Die hard 4 y Transformers, aunque me quedan muchas otras por ver.

Ahora que vivo en España, se me había olvidado un poco como es la televisión norteamericana. Pues en España, la televisión es muy repetitiva, si no es programa del corazón (Hay que destacar a Ana Rosa Quintana, esa niña, que con sólo 18 añitos a podido calar tan profundo en la televisión española, todo un prodigio de la ciencia de la médicina), es una guarrada o un partido de futbol. En fin, la falta de variedad te lleva a un aburrimiento extremo, que a su vez produce un aletargamiento intenso de esos que para levantarte del mueble donde estas reclinado hace falta la fuerza mil hércules para salir de la postración. En cambio, la televisión estadounidense esta llena de programas ingeniosos, alguno de los cuales han sido llevados a europa con mucho éxito. En US and A (como diría Borat) hay programas tan fantásticos como "Pimp my ride" (Chuleame el coche) "It is good to be" (Es bueno ser) "Girls at the Playboy Mansion" (Chicas de la mansión playboy) "The surreal life" (La vida surreal) "The simple life" (La vida simple de Nicole Richie y Paris Hilton), "Dr. 90210" entre otros shows muy educativos donde se enfatiza sobre todo el "buen gusto".

Al observar estos programas desde una óptica diferente producto de mi estadía en Europa, he encontrado que a los gringos les encanta ostentar riqueza. Su cultura esta basada en la ostentación como propósito fundamental, no en la acumulación de bienes materiales. Se comportan como nuevos ricos, les agrada el "Bling bling" (Slang en ebonics que significa utilizar joyas grandes de mal gusto como cadenas, relojes y dientes postizos de oro y diamantes, el uso de cetros entre otros artículos), las extravagancias como el mimo excesivo a las mascotas (artículos de Prada y Hermes para perros, masajistas y terapeutas para animales entre otros), gastronomía rídicula, y hablar francés con gesticulaciones exageradas como si estuvieran a punto de vomitar. En fin, les encanta ser el centro de la atención, ser famosos y vivir una vida de derroche y disoluta. Si no fuera así, entonces no habría tantos programas que se dedican a investigar cómo viven los famosos, cuales son los mimos y atenciones que reciben, cuales son los artículos más excentricos que han recientemente adquirido (lo último es adquirir niños huerfanos, ¿Sino como diablos puedes usar la pañalera de Louis Vuitton? Bueno puede ser para el Chihuaha), en resumen, en que gastan el dinero que tienen.

Lo que no saben estos genios de la publicidad personal es que toda esta ostentación es un arma de doble filo. La ostentación de la riqueza en un mundo injusto como el que nos ha tocado vivir solo engendra envidia. Vemos esos programas para soñar que algún día, les arrebataremos esos bienes que injustamente han adquirido por ser una cara bonita o por cantar canciones llenas de estupideces. Aquellos que nos ganamos la vida trabajando o que nos dedicamos a estudiar, por lo general, encontramos que nuestras actividades están mal remuneradas y que actrices, actores, amantes y cantantes, deportistas analfabetos, famosos por accidente o por ser empresarios atrevidos quebrantadores de la ley deberían al menos no estregarnos en la cara nuestras incapacidad para generar los dólares que ellos producen. Ay Robespierre! ¿dónde estás cuándo uno realmente te necesita?

Afortunadamente, hay un poco de justicia en este mundo ya que los mismas estaciones que emiten estos programas también producen shows donde se dedican a divulgar todas las desgracias que los "ricos y famosos" padecen. No hay nada más entretenido que ver, como una de estas "celebridades" va a la cárcel, tiene que entrar a clinicas de desintoxicación por drogas, se suicidan o se ponen simplemente obesas o envejecen. Hay una fascinación actual por los ídolos caídos, aquellos que alguna vez fueron ricos y famosos y que en la actualidad viven en la miseria o han sido olvidados por las legiones de fans que tenían. Mucha gente se pregunta ¿Por qué?, a mi me parece que la pregunta sobra, pues estas celebridades se han dedicado a sembrar envidia, y simplemente están cosechando lo que han sembrado. Si me disculpan, los debo dejar, va empezar mi nuevo show favorito, "The Soup."